La relación de las empresas con sus clientes es como la relación de las personas entre sí. Hay que mantenerla activa, hay que tener diálogo, saber escuchar las necesidades y ofrecer las soluciones que demandan los clientes y que la empresa puede ofrecer.
Si tu cliente se siente «querido«, es decir bien atendido y escuchado, su fidelidad aumentará con el tiempo y quizás se convierta en un embajador prescriptor de tu marca. Será un captador de nuevos clientes para tu empresa contando lo a gusto que se siente contigo.
Al igual que en las relaciones humanas, una relación es de a dos, tú también te tienes que sentir cómodo con tu cliente, tienes que sentir que recibes la compensación a los servicios o productos que le ofreces. Una relación asimétrica no tiene futuro, pero si están conformes las dos partes podrá durar mucho tiempo.
Muchas veces los clientes llegan a nosotros sin saber exactamente lo que quieren, saben las necesidades que tienen pero no las soluciones para esas necesidades. Está en la labor del profesional asesorarles para que la respuesta a sus inquietudes sea la más adecuada y cuadre con el presupuesto disponible.
También está en una relación profesional realizar un análisis pormenorizado de la empresa que queremos captar o a la que queremos ayudar a incrementar sus ventas, y ofrecer nosotros soluciones que no hayan implantado hasta ahora.
Esas soluciones pueden ser:
_ mejorar las imágenes de la web
_ mejorar la descripción de los productos o servicios que ofrecen
_ redactar los textos para hacerlos adecuados al posicionamiento SEO
_ comunicar mejor y con la periodicidad adecuada en las Redes Sociales
_ abrir nuevos canales de comunicación como puede ser un Podcast o un canal de YouTube
_ mejorar el newsletter en caso de tenerlo o realizar uno si no lo tiene
_ mejorar la captación de leed para incrementar la base de datos de posibles clientes
Estas son algunas de las soluciones que podemos plantear para que nuestro cliente sienta que nos interesamos por el éxito de su negocio, en definitiva que sienta que «queremos enamorarlo»